miércoles, 16 de octubre de 2013

La Leyenda del Espantapájaros

Hoy os dejo un enlace a un corto animado con una historia y una moraleja que van más allá de lo que aparentan. Disfrutadlo. Pensadlo. Recapacitadlo. Compartidlo.






jueves, 3 de octubre de 2013

Menos es más

            Estamos acostumbrados a una actividad más que frenética en nuestra rutina diaria. Suena el despertador, odiamos a quien lo inventó, refunfuñamos resignados, caminamos como si fuésemos zombies hasta el cuarto de baño, nos quedamos mirándonos fijamente en el espejo en plan "qué horror". Cambiamos ese horror por un "es lo que hay". Preparamos un café rápido que nos inyectamos directamente en vena, porque no hay tiempo para saborearlo porque ya llegamos tarde al trabajo.

            Llegas a la oficina. ¿Cuál va a ser hoy la mala noticia? Porque siempre la hay. Revisamos correo, Facebook, Twitter, El Tiempo (si, el tiempo, aunque hayamos venido por la calle caminando a pleno sol, miramos la web del tiempo). ¡Ostras! ¡Si es la hora de desayunar! Another cup of café con leche in cafetería más próxima. Risas, preguntas, deseos. Volvemos al trabajo. Volvemos a revisar el correo. Y Facebook, Twitter,...

            Me voy a ahorrar contar el desarrollo de la tarde, para ello, volver a leer el párrafo anterior, pues no difiere demasiado.

            Salimos de trabajar. Salimos tirando millas para hacer recados antes de que cierren las tiendas, todo esto sprintando por aceras llenas de carritos de bebés, de señoras que, de chonis que...

            Y cuando llegamos a casa, nos damos una ducha, preparamos la cena (algo básico, y rápido), y cenamos, se nos ha acabado el día.

            ¿Qué nos queda después de todo eso? A mi personalmente, me quedan ganas de cagarme en todo. Por eso adoro tanto esos sábados o domingos de sofá-cama, cama-sofá, café con leche in Plaza Mayor, etc. Porque son en esos momentos en que menos tengo que hacer, cuando más me realizo como persona.