miércoles, 30 de septiembre de 2015

Al borde de la imperfección

    ¿Cuántas veces hacemos realmente lo que queremos por simple y sincera auto complacencia? De las muchas veces que dibujamos una sonrisa en nuestra cara, ¿cuántas son porque tenemos una imperiosa acumulación de felicidad?

    ¿Cuándo somos realmente nosotros mismos, sin atender a protocolos, conductas, consejos,..., en definitiva, normas dictadas por alguien que no tiene derecho ninguno a ejercer ese mandato sobre nadie?

    Dejemos a un lado la sencillez y la perfección de fingir, y compliquémosnos la vida siendo fieles a uno mismo, imperfecto como uno mismo.

lunes, 6 de julio de 2015

Alicia y yo. Yo y Alicia

Hoy voy a tirar de hemeroteca, y comparto algo que escribí hace unos años...



"He terminado encontrándome a mí mismo en el país de las maravillas...

Últimamente he caminado de la mano con Alicia, recorriendo un mundo absurdo en sus ideas y en su propia existencia. Me ha enseñado que no todas las aves pueden volar, que los ríos no siempre discurren cristalinos, que la lluvia puede volver hacia arriba cuando el reloj marca las doce, que una hoja de papel puede albergar en una línea más historias que una biblioteca entera, y sobre todo me enseñó que para soñar despierto, primero hay que estar dormido.

También dicen que todo cambia: el tiempo, el método, la energía, los sentimientos, los estilos, la música, las personas...

Me he acurrucado tantas veces en la esquina de ese segundo plano observando las emociones y las reacciones, preguntas y respuestas, abrazos y caricias, idas y venidas, risas y sonrisas... He explorado e investigado tanto el mundo que me rodea, que muchas veces he terminado con la sensación de no saber dónde vivo, ni quién soy. Pero Alicia siempre estaba ahí para cogerme de la mano...

Esa realidad en la que todo vale, en la que los grandes discursos están vacíos de contenido, en la que un silencio puede llegar a herir más que mil insultos juntos, donde las lágrimas de emoción no están permitidas...

...donde sigo acurrucado en un rincón al calor de una hoguera que se consume lenta, esperando a que llegues para despertarme."

viernes, 24 de abril de 2015

Autoencuentro

   Cómo hecho de menos esas noches pintadas con miles de estrellas, en las que salía a campo abierto y me tumbaba a contemplar la inmensidad del firmamento nocturno, a hablar con los antiguos dioses sobre los nuevos tiempos, a inhalar el suave y fresco aroma de las flores y la hierba que cubren el suelo que me impide caer más allá, a jugar con esos traviesos duendes que gastan bromas sin parar, a jugar a sentirme pequeño en un mundo de gigantes,...

   Esos momentos íntimos en que permitía a mi alma trascender mi cuerpo para que se sintiese libre completamente y no atendiera a normas y razones, y se confesase con pleno derecho, y pudiese liberar esa carga que con el paso de los días yo le castigaba sin atender a compasión.

   Esos momentos de autoencuentro conmigo mismo en que todo lo malo se lo llevaba una estrella fugaz a su paso, apenas perceptible, pero tremendamente eficaz, porque dejaba tras de sí un estado de gracia cuya fuerza me tomaba por los hombros, me levantaba de ese suelo cubierto por la hierba y las flores, y me daba impulso para retomar el camino. Mi camino.

   Cómo añoro esas confesiones nocturnas...


miércoles, 8 de abril de 2015

Tu mirada me hace grande

   Maldita Nerea ya lo predijo hace unos cuantos años, entre sus acordes se colaron esos sentimientos a modo de una letra tan terrenal como acertada. Si cada uno de nosotros nos parásemos unos segundos y nos preguntásemos, ¿de quién es esa mirada que me hace grande?, ¿qué responderíamos? Apuesto a que las respuestas incluirían afirmaciones tales como:

- La mirada de mi novio/a
- La mirada de mi hijo/a
- La mirada de mi madre/padre
- La mirada de mi amigo/a
- ...

   Estamos siendo observados constantemente en nuestro día a día, casi nunca somos conscientes de las miradas que conocidos y extraños nos dedican, desinteresadas, amables, indagadoras, envidiosas, cariñosas, ...

   Y la magia, para bien o para mal, se produce en ese momento en que alzamos nuestra vista y coincide en tiempo y espacio con la de otra persona, se establece un nexo comunicativo en el que el tiempo y el espacio viajan unidos junto con una enorme cantidad de sentimientos a través de la mirada.

   Sin duda alguna, me quedo con esa magia buena, con la gente buena que tiene el don de producir esa magia en mí, de hacerme grande.

Con tu mirada, día y noche, a lo ancho y largo del espacio que nos une.

lunes, 2 de marzo de 2015

Alma Soplada

Es emocionante poder sentir que el alma se ensancha en ocasiones hasta límites que uno todavía no había descubierto. Derruir el muro y liberar ese espacio que permanecía oculto, como ese concienzudo minero que, sin pretenderlo, descubrió las maravillas que albergaba la Cueva del Soplao. Creedme que así me siento yo, fascinado por la grandeza de las maravillas que han aflorado en mi 'alma soplada'.

A todas y cada una de ellas, les rindo tributo poniéndome a sus pies por haberme bendecido con su presencia, por poner luz a cada amanecer, por hacerme grande en los momentos de flaqueza, por el calor de los encuentros.

No os quepa duda de que ya os guardo en un rinconcito bien adentro de mi corazón, donde nada ni nadie os podrá hacer daño nunca, donde sin duda sois muy queridas, y donde seréis eternas.


lunes, 19 de enero de 2015

Cometas por el cielo

¿Sabes? Desde pequeños siempre se nos ha ilustrado sobre grandes deidades de civilizaciones antiguas, esos míticos dioses y pseudo-dioses que muchos afirman nacieron mortales para vivir eternamente en la inmortalidad de los renglones que la Historia escribe a cada segundo, unas veces más torcidos que otras.

Nos han enumerado hasta la saciedad sus maravillosas virtudes, nos han contado batallas épicas que se decidieron por su intervención divina, nos han regalado milagros que sólo tendrían cabida en un mundo de ciencia ficción. En fin, adoramos aquello que desconocemos, seguramente por la magia que desprenden los personajes en torno a los cuales se crearon esos mitos. No seré yo quien los desmonte, si no todo lo contrario, los alabo porque en su conjunto producen una sensación en mi interior que me aporta paz.

Y a día de hoy, reflexiono sobre este tema, y me doy cuenta de que esa lista se ha ampliado considerablemente. Reconozco que siempre he sido politeísta (o como se diga). Creo en las personas, en sus logros, en sus luchas, en sus reivindicaciones, en sus sentimientos. Creo porque veo.

Creo que tienes mucho de mágico, produces milagros, ganas batallas épicas, tus enseñanzas están basadas en tus ejemplos, das sin esperar nada a cambio, los que te conocemos creemos ciegamente en ti, y sin ningún tipo de duda, te profesamos un cariño sincero y cercano. 

Eres un dios en la tierra, que causas un tremendo respeto y admiración allá donde nos regalas con tu presencia, nos das enseñanzas valiosísimas, pero sobre todo, por encimísima de todo ello, nos regalas un lazo de unión personal que nos mantiene unidos a ti tan fuertemente como el hilo que une la inocente mano de un niño con su cometa dibujando siluetas en el cielo.

Dedicado a ti, por llenar de tantas cometas este cielo que nos reúne a todos.